A la hora de escribir un mensaje o un comentario en redes sociales no le damos tanta importancia al lugar correcto que debería llevar los emojis o emoticones, a veces solo nos basta con escribir el mensaje y poner un emoticón al final o antes de cada oración. Pero en las reglas gramaticales y ortográficas es importante el lugar de un emoji. Es por eso que en este artículo vamos a aprender a usar bien los emojis en un mensaje o comentario.
¿Dónde poner el emoji?
La RAE (Real Academia Española) nos explica que esto depende cómo altera el emoji en la oración especificando que:
- Si el emoji afecta a todo el mensaje, se recomienda situarlo detrás del signo de cierre del último enunciado; en esos casos, no es necesario colocar otro punto detrás del emoji:. Ejemplo:
- Por el contrario, si el emoji afecta solo a uno de los enunciados que conforman el mensaje, lo más adecuado es situarlo delante del signo de cierre de ese enunciado, para que no parezca que modifica al enunciado siguiente:
- Si aparece en el interior del enunciado, coincidiendo con un signo de puntuación, lo indicado es situar el emoji delante de este:
- En aquellos casos en los que el emoji se use como una pieza léxica, esto es, en sustitución de una palabra, la puntuación del enunciado en el que se integre no debe verse alterada, por lo que se mantendrán en su lugar los signos de puntuación que correspondan:
- En estos casos no debe emplearse conjuntamente el emoji y la palabra que evoca, pues constituiría una redundancia innecesaria. Cuando quieran usarse consecutivamente varios emojis distintos o el mismo emoji repetido, bien para expresar un plural, bien para intensificar la emoción que se quiere transmitir, no deben separarse por comas ni por ningún otro signo de puntuación:
Ya quiero verte para darte muchos 😘 😘 😘.
😘 [= un beso] 😘 😘 😘 [= besos]
La RAE dice que los emojis no deben usarse como signos de puntuación (salvo, naturalmente, aquellos que son imágenes de signos de admiración e interrogación «❗» - «❓») y por ende los emojis no deben estorbar el uso de los signos de puntuación necesarios para que el texto resulte correctamente puntuado.
También advierte que los emojis no deben considerarse signos lingüísticos, aunque en algunos casos puede emplearse para remplazar palabras (Su mascota es una 🕷. ¡Qué miedo!).
Fuente | RAE
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