Introducción
Los pleonasmos son recursos lingüísticos que suelen pasar desapercibidos en nuestra comunicación diaria. A menudo, los utilizamos sin ser conscientes de que estamos repitiendo información innecesariamente. En este artículo, exploraremos qué son los pleonasmos, por qué aparecen en nuestro lenguaje y cómo podemos evitarlos. Además, proporcionaremos ejemplos ilustrativos para comprender mejor este fenómeno.
¿Qué son los pleonasmos?
Un pleonasmo es una figura retórica que consiste en el uso de palabras o expresiones redundantes que repiten información ya contenida en el mensaje. Esta redundancia puede darse en diferentes niveles del lenguaje, ya sea a nivel fonético, léxico o sintáctico. A menudo, los pleonasmos son fruto de la costumbre o la tradición, pero en realidad, carecen de valor adicional en la comunicación.
Ejemplos de Pleonasmos:
1. Subir arriba: En esta expresión, "arriba" ya implica una dirección ascendente, por lo que la palabra "subir" sobra. Decir simplemente "subir" es suficiente.
2. Entrar dentro: El verbo "entrar" ya implica el movimiento hacia el interior de un lugar, por lo que la palabra "dentro" es redundante. Basta con decir "entrar".
3. Repetir de nuevo: La palabra "repetir" indica la acción de hacer algo nuevamente, por lo que la inclusión de "de nuevo" es innecesaria. Decir "repetir" es suficiente.
4. Salir para afuera: En este caso, "salir" ya nos indica que se trata de una apertura hacia afuera, por lo que "afuera" es superfluo. "Salir" es la palabra adecuada.
¿Por qué utilizamos pleonasmos?
Los pleonasmos a menudo se incorporan en nuestro lenguaje debido a la tradición, la costumbre o simplemente la falta de conciencia sobre su redundancia. También pueden ser utilizados para enfatizar una idea o para dar énfasis a una acción. Sin embargo, en la mayoría de los casos, su uso es innecesario y puede dificultar la claridad y la eficacia de nuestra comunicación.
Cómo evitar los pleonasmos
Evitar los pleonasmos es una forma de mejorar la precisión y la eficacia de nuestra comunicación. Aquí hay algunos consejos para hacerlo:
1. Revisar y editar: Cuando escribas o hables, tómate un momento para revisar tus palabras y busca repeticiones innecesarias. Elimina cualquier palabra o expresión que redunde en la información.
2. Ampliar tu vocabulario: Aprender sinónimos y términos más precisos puede ayudarte a evitar los pleonasmos al tener opciones más variadas para expresar tus ideas.
3. Prestar atención al contexto: Antes de usar una palabra o expresión, considera si ya está implícita en el contexto. Si es así, puedes omitirla sin sacrificar la claridad.
Conclusión
Los pleonasmos son repeticiones innecesarias en el lenguaje que pueden obstaculizar la claridad de nuestra comunicación. Al ser conscientes de su presencia y tomar medidas para evitarlos, podemos hablar y escribir de manera más efectiva. Reducir los pleonasmos en nuestro discurso es un paso hacia una comunicación más precisa y concisa. A medida que ampliamos nuestro vocabulario y afinamos nuestras habilidades lingüísticas, podemos expresarnos de manera más clara y persuasiva, lo que enriquecerá nuestra comunicación cotidiana.