Lecturas cortas: El viaje de las Estrellas

Descripción: Lecturas cortas y rápidas para niños de primaria.

 

Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Tomás que soñaba con explorar el espacio. Todas las noches, se subía a la azotea de su casa y miraba las estrellas con ojos llenos de curiosidad.

Un día, mientras Tomás paseaba por el parque, encontró a un anciano sabio llamado Don Elías. Don Elías siempre llevaba consigo un telescopio antiguo que había heredado de su abuelo.

—Hola, Tomás. Veo que te gusta mirar las estrellas. ¿Te gustaría hacer un viaje por el espacio? —preguntó Don Elías con una sonrisa.

Los ojos de Tomás se iluminaron de emoción. Juntos, construyeron una nave espacial con cartones, pinturas y mucha imaginación. Tomás estaba tan emocionado que no podía esperar para comenzar su aventura.

La nave espacial de cartón despegó de la azotea de Tomás y, de repente, se encontraron flotando en el espacio. Pasaron por la luna, saludaron a los asteroides y se deslizaron por la Vía Láctea. Cada estrella era como un farolillo brillante en la oscuridad.

—¡Mira, Tomás! Aquella estrella tiene un brillo especial. Vamos a investigar —dijo Don Elías señalando una estrella parpadeante.

Aterrizaron su nave en la estrella centelleante y descubrieron que estaba habitada por pequeñas criaturas luminosas. Eran estrellitas curiosas que les mostraron su mundo lleno de colores y canciones mágicas.

Tomás y Don Elías pasaron días explorando las maravillas del espacio, pero pronto empezaron a extrañar su hogar. Las estrellitas los ayudaron a regresar a la Tierra, y aterrizaron su nave en el mismo parque donde comenzó su increíble viaje.

Tomás corrió hacia su casa y le contó a todos en el pueblo sobre su aventura en el espacio. Aunque algunos no lo creían, Don Elías le guiñó un ojo a Tomás, recordándole que los sueños y la imaginación pueden llevarnos a lugares mágicos.

Desde aquel día, Tomás siguió mirando las estrellas con la certeza de que, aunque estuvieran lejos, siempre tendría un pedacito del espacio en su corazón. Y así, cada noche, antes de dormir, recordaba su increíble viaje de estrellas.

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